Los veterinarios de la ciudad ucraniana de Dnepropetrovsk se preparan para operar a un cocodrilo y sacarle un celular de su estómago.
Este cocodrilo del Nilo de 14 años de edad, llamado Guena, es residente del zoo de la ciudad ucraniana de Odesa. El año pasado, en una gira por Ucrania, llegó a Dneropetrovsk donde, a finales de diciembre, sufrió un accidente: una de las visitantes del zoo quiso hacer una foto de los cocodrilos. Se acercó a la barrera alrededor de la piscina donde residían los reptiles y metió la mano que sostenía el celular entre las rejas. Sin embargo, no pudo sujetar bien el teléfono y se le cayó.
Guena estaba muy cerca y no vaciló un momento: lo engulló. La mujer no tardó en acusar a las autoridades del zoo de negligencia y de tentativa contra bienes privados. Demandó que operaran al cocodrilo de inmediato: necesitaba los contactos y fotos de su celular urgentemente. Sin embargo, los veterinarios optaron por no poner al reptil en un riesgo innecesario y decidieron esperar hasta que el celular abandonara el cuerpo del cocodrilo de una manera natural.
Desafortunadamente, ni el tiempo ni una dieta especial lo han ayudado. El problema se ha agravado porque, al parecer, el estómago de un cocodrilo del Nilo es un medio bastante favorable para la batería de un celular: el teléfono no ha dejado de sonar y de recibir SMS. Según comentan los veterinarios, debido a los sonidos desconocidos y la vibración dentro de su cuerpo, Guena ha sufrido estrés y hace unos días empezó a rechazar la comida y el agua. Por eso se ha tomado la decisión de preparar al reptil para la intervención.
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