Samsung le quita a Nokia el liderazgo como fabricante de teléfonos móviles. En el primer trimestre de este año, la compañía surcoreana consiguió vender noventa y tres millones de móviles y logró desplazar en el número uno mundial a la empresa finlandesa después de catorce años. Este hito de la marca asiática se vio acompañado por un récord de beneficios de casi cuatro mil millones de euros y una primera posición también por delante de Apple en la gama alta de los smartphones. Samsung vendió entre enero y marzo 20.000 Galaxys por hora.
"A pesar de una bajada global en la economía, logramos unos ingresos sólidos gracias a la diferenciación de nuestros productos y nuestra tecnología", destacó uno de los mánagers de Samsung, Shin Young-Jun.
La marca surcoerana no solo está presente en el mercado de los móviles, sino que también se extiende a las televisiones y a las tarjetas de memoria. En el sector de los televisores multiplicó por más de seis sus beneficios en este primer trimestre respecto al año anterior y solamente observó una bajada en el de las tarjetas de memoria. La próxima semana, Samsung presenta la tercera generación de su Galaxy en Londres.
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